La movilidad eléctrica se presenta como el futuro de nuestras ciudades y son muchas las comunidades que apuestan cada vez más por fomentarla, impulsando iniciativas que apoyan al sector automovilístico eléctrico y plantean grandes oportunidades para particulares y empresas.
Este es el caso de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Madrid, quienes han lanzado programas de subvenciones dirigidos a fomentar la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, cubriendo un porcentaje considerable de los costes, incentivando a particulares, empresas y entidades públicas a sumarse al cambio hacia una movilidad más ecológica.
Las ayudas en Extremadura se centran en la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, tanto de uso privado como público. Las subvenciones pueden cubrir hasta un 70% del coste para particulares y comunidades de vecinos, y entre un 25% y un 55% para empresas. Estas ayudas incluyen los costes de infraestructura, obra civil y sistemas de seguridad, lo que supone un respaldo significativo para quienes buscan dar el salto al vehículo eléctrico.
En la capital, el “Plan Cambia 360” ofrece subvenciones de entre un 30% y un 70% para la instalación de cargadores, tanto en garajes privados como comunitarios. La idea es facilitar la adopción de vehículos eléctricos en un momento en que se están retirando algunas normativas restrictivas, pero sigue siendo esencial promover un transporte limpio y responsable.
Hacia un transporte más sostenible
En un momento en que el transporte representa uno de los mayores desafíos ambientales, estas ayudas representan un paso importante para la lucha contra las emisiones de CO2. Promover la instalación de cargadores eléctricos no solo beneficia a los particulares, sino que también conlleva un cambio significativo para las empresas. Estas instalaciones impulsan la adopción de un transporte más ecológico, permitiendo a las empresas disminuir gastos y fortalecer su identidad, al comprometerse con la responsabilidad social y la sostenibilidad.